Entre los taoístas hay un dicho conocido que dice: "Todo es nada y nada es todo". Representa la idea de que no importa cuán objetivo uno intente ser, nada físico o no físico puede tener un valor verdaderamente objetivo ya que su valor fluctúa entre cada individuo del mundo. Una de las principales razones por las que sucede esto es porque la mayoría de los seres humanos ven, sienten y experimentan la vida de maneras notablemente diferentes.
La experiencia única de la vida es lo que da forma a nuestras identidades como personas, y por lo tanto ofrece una idea de quiénes somos y por qué vivimos en este mundo. Esto hace que todos sean una entidad totalmente única, inigualable a nada ni a nadie, ya sea en el pasado, el presente o el futuro. Se puede encontrar un universo entero dentro de cada ser humano, si uno sabe cómo hallarlo.
La vida es tan espontánea, repentina y sorprendente que no puedo evitar detenerme a mirar, asombrado, cómo todo a mi alrededor fluye hacia un destino específico en el tiempo. Y a medida que veo, mi corazón se llena de satisfacción y me duele el estómago por albergar tantas mariposas. Me hace sentirme agradecido de estar vivo como ser humano, agradecido de poder grabar en mi mente, recordar y compartir con otros mi propia experiencia personal como uno entre muchos.
En resumen, la experiencia descrita es lo que durante años me ha obligado a continuar a detenerme y apreciar el mundo. Y no solo para apreciarlo solo, sino para capturar con una cámara lo que experimento con mis propios ojos, porque no es suficiente volver a contar una historia cuando tengo la capacidad de ayudar a la gente a verlo.
Con el tiempo lo he capturado todo, porque todo es hermoso. Debido a que de la misma manera que para unos todo vale nada, para otros vale todo. Comparto lo que he valorado en mi vida con los demás, a través de este proyecto, para que puedan entender, de una manera íntima, lo que me sorprende.
Porque al final, no importa qué valor personal le dé a una experiencia, no tiene el mismo valor para los demás, porque cada experiencia en la vida está siempre a un segundo de su propia incertidumbre y su final.
Con esto en mente, ofrezco The End (El Final) como un ejemplo de cómo las personas, el tiempo y el destino han moldeado lo que experimento en mi vida cotidiana como humano experimentando su propia incertidumbre entre miles como yo.
Adolfo Pumarejo
The End es una colección de imágenes creadas desde el 2015. Agradecimiento especial a Lourdes Pumarejo y Tim Deska-Kahn.